Criminologia
FORMACIÓN DE LA PERSONALIDAD Y ESTRUCTURACIÓN DE LA PERSONALIDAD CRIMINAL
Consideraciones teóricas
sobre la personalidad criminal o delictiva:
Ha costado muchos años a la
criminología el poder estructurar un concepto de conducta criminal. Fue la
Escuela Psicoanalítica fundada por el conspicuo pensador Dr. Sigmund Freud, la
que abordó este campo bastante olvidado y menospreciado por las ciencias de la
conducta del hombre para aplicarle una interpretación de psicología dinámica al
comportamiento del individuo sometido a proceso judicial y punición por la
comisión de un delito.
Aboquémonos a los siguientes
investigadores:
- A comienzos del siglo, Augusto Aichhorn, un psicólogo de los más aventajados discípulos de Freud, se interesó vivamente en el estudio y tratamiento de la personalidad delincuente y el cuadro que delineó en sus conclusiones asigna un rol muy importante al factor social, siendo más tarde, Benigno Di Tullio, quien solidifique esta posición. Aichhorn consideraba un "carácter esencial de la conducta criminal" basado en condiciones psicodinámicas, en donde lo social ocupaba un lugar señalado, tomando en cuenta la impulsividad e irresistibilidad del acto, el pensamiento mágico y los componentes inconscientes, para conformar tal comportamiento. La criminología clínica, además, se muestra actualmente muy preocupada en profundizar la dinámica del "paso al acto" y ya Daniel Lagache; psicólogo Frances de orientación analítica, en el II Congreso intemacional había presentado un trabajo siguiendo los postulados de aquél, para dar más luces sobre este apasionante tema, en donde están comprendidas para su esclarecimiento, la psicología clínica, la psiquiatría correccional y la sociología.
- Señalaba Lagache cinco características de la personalidad delincuente: 1.- La transgresión del sistema de valores reinante en un medio dado: la exclusiva finalidad de su comportamiento era buscar el placer, eliminar la tensión, darle escape a la angustia y de esta manera, satisfacer lo instintal, que es lo más primitivo; 2 - Una agresión siempre dirigida hacia el medio exterior, contra el objeto exterior con placer consciente y displacer inconsciente; 3.- La existencia de un carácter impulsivo en el acto, una irresistibilidad, un no poder esperar. La impulsión irresistible viene dada por el fracaso en la lucha por buscar su seguridad psicoafectiva y su satisfacción instintiva. Cuando no es capaz de alcanzar esa satisfacción instintiva, el individuo se desespera y pone en marcha mecanismos psicológicos muy rudimentarios; al no poder tolerar su angustia, comete un acto punible que momentáneamente aliviará su conflicto interior; 4.- La preponderancia de la magia en el pensamiento. La mayor parte de los delincuentes presentan trazas de esta estructura que forma parte del desarrollo de la personalidad infantil. Para el niño de muy breve edad, existe un "sentimiento oceánico", al decir Fenichel, un sentimiento de omnipotencia que cubre todo el estadio del pensamiento prelógico. Parece ser que el delincuente, por fallas en la socialización, no es capaz de modificar esa situación que es una puesta a flote de la psicoterapia y algunas veces resulta favorablemente con tratamiento institucional; 5.- Los componentes inconscientes en la personalidad criminal. Toda conducta humana posee en sus estructuras componentes inconscientes que son determinados por necesidades del mismo género. Si no se poseen controles del ego suficientes, o si nos movemos bajo la acción de rígidos mecanismos de "id", (parte más primitiva del inconsciente, considerada como el reservorio de energía psíquica que contiene todas las adquisiciones filogenéticas y es la fuente de los instintos; algo así como lo más oscuro e inaccesible de nuestra personalidad) emergerán como una avalancha, en la cual el principio del placer dominará al principio de la realidad. C) En un enfoque multidimensional, englobando las observaciones de Aichhorn, Lagache (2), Noél Mailloux, Etiénne De Greef y otros estudiosos de este problema, podemos aislar como rasgos comunes en todo delincuente: inmadurez psicoafectiva, egocentricidad e incapacidad para establecer relaciones interpersonales.
- Fritz Redl nos ha dejado una clasificación socio dinámica del delincuente, formulada así: a) individuo con aceptable salud mental donde el componente delictivo es una defensa natural contra un medio inadecuado o contra ciertas experiencias traumática. No sería verdadera delincuencia. b) otros no propiamente delincuentes, pero que se dejan arrastrar por una conducta irregular en razón de su desorientación personal. Sería la inadaptación juvenil ligera, un problema de crecimiento y de crisis existencial; c) el delincuente de base neurótica: personas donde el componente delictivo es una parte de su neurosis o que aparece como una forma de enmascararla; d) la verdadera delincuencia que consistiría en ciertas perturbaciones del sistema de impulsiones, donde existen malformaciones del ego, del súper ego o del ego ideal. Los estudios psicológicos y psiquiátricos hechos en prisiones demuestran que la mayor parte de delincuentes han tenido problemas de adaptación en su temprana infancia y que muchos de ellos arrancan del medio familiar o de otro medio social. Es decir, que fundamentalmente factores exógenos, subyacen en el núcleo familiar y en la comunidad, son los que han configurado su conducta criminal. E) Así es como el doctor David Abrahamsen, en los Estados Unidos de Norteamérica, reduciendo la personalidad criminal a términos matemáticos, ha presentado la siguiente fórmula: "Un acto criminal es la suma de las tendencias criminales personales, más su situación total, dividida por la cantidad de resistencia. Luego, si C = conducta criminal, T = tendencias personales, S = situación total y R = resistencia, tendríamos: AC=(TCP+ST)/R
4. Más tarde, Huffman, criminólogo del Estado de Illinois, presenta una
modificación a la fórmula, considerando que son múltiples los factores que
desencadenan la criminalidad. Sustituyendo T (tendencias personales) por P
(factores de la personalidad: temperamento, carácter y componentes afectivo
intelectuales) y ampliando el sentido de S (la suma de los factores
situacionales que comprende, medio, factores sociológicos, culturales;
exógenos), tendremos que: C=(P+S)/R
PROPOSICIÓN DE JEAN PINATEL
Jean Pinatel recibe en este escrito un merecido
reconocimiento a toda su trayectoria profesional. El eminente criminólogo ha
influido notablemente en todo el mundo colaborando en diversas actividades
tanto académicas como a través de programas de acción. De toda su doctrina se
ha acogido, ante todo, su concepto de la personalidad criminal como modelo,
paradigma o hipótesis de trabajos y reflexiones posteriores.
Estado peligroso
(Derecho
Penal) Predisposición a la delincuencia de un individuo cuya situación no
constituye en sí misma un atentado al orden social y a la que no se atribuye
reprobación alguna, lo cual explica la falta de carácter aflictivo e infamante
de la medida de seguridad que sanciona tal estado.
PREDISPOSICIONES AGRESIVAS
Las
predisposiciones agresivas que pueden favorecer el comportamiento delictivo:
1. En
su base se hallan los presupuestos de la teoría de la evolución de Charles
Darwin:
Todas las especies han
evolucionado una de otras, como el resultado del proceso de adaptación.
El comportamiento animal ha ido evolucionando
desde las formas mas simples hacia las mas complejas
Todo comportamiento cumple
por tanto, una función adaptativa
2. Se
ha encontrado relación entre algunos factores biológicos y la tendencia a la
agresividad que tienen las personas
3. Como
resultado de la interacción del comportamiento humano con el ambiente social,
puede producirse la delincuencia
4. No
todas las perspectivas biológicas de la delincuencia dan lugar en la actualidad
a intervenciones aplicadas. Esto no quiere decir que ningún conocimiento de carácter
biológico tenga aplicación para la Criminología.
VIOLENCIA Y SU SUSTRATO PSICOLÓGICO
La violencia es un fenómeno arcaico;
una multitud de pensadores, incluidos los historiadores de la civilización, se
han preocupado por el análisis de los factores que concurren para fomentarla,
condenando los estragos que derivan de su incontrolada incidencia tanto en el
nivel individual como en el de la vida institucional.
La complejidad del fenómeno y la
heterogeneidad de sus manifestaciones requieren la utilización de recursos
conceptuales que permitan organizar y delimitar el aparente desorden en que se
presentan los hechos.
El mismo concepto de violencia, en
sentido amplio y el de delito, en un sentido mas restringido, nos remiten a una
serie de definiciones teórico-filosóficas que lejos de dar una lectura
abstracta del tema, nos ayudaran a dilucidar esta compleja entramada
conceptual.
Sin embargo no
podemos entender a la violencia como la consecuencia inevitable y esperable en
toda sociedad, dado que será el mismo Freud el que dirá que:
Entre los
caracteres psicológicos de la cultura, dos parecen los mas importantes: el
fortalecimiento del intelecto, que empieza a gobernar a la vida pulsional, y la
interiorización de la inclinación a agredir, con todas sus consecuencias
ventajosas y peligrosas.
Y la violencia
social sin duda contradice las actitudes psíquicas que nos impone el proceso
cultural, y por ende nos vemos impelidos a sublevarnos contra ella, y fue
merced al Estado, el cual enarbolando la bandera de un formalismo jurídico, por
la que el orden jurídico prevé soluciones para todos los casos posibles, que se
logró la habitualización del comportamiento y la instauración de la legalidad,
es decir, de la aplicación racional igualitaria de los contenidos de la norma.
Sin embargo, antes de continuar con este quehacer intelectual, resulta mas que necesario
definir y distinguir dos conceptos que se toman como homólogos y que son
agresión y violencia. La palabra agresividad, tiene su origen en la raíz latina
aggredi, que significa avanzar, acercarse, atacar, en el sentido de tocar, que
luego desemboca en el acto de comprender. Sólo modernamente, agresión significa
ataque latente. Cada uno puede darle a la agresión un sentido diferente y
simbolizarla de una manera particular. Cuando la agresión se transforma en
destructiva, estamos en presencia de lo que denominamos violencia. La violencia
que se apoya en la exacerbación de los mecanismos neurobiológicos de la
respuesta agresiva, tiene un carácter destructivo sobre las personas y/o los
objetos y supone una profunda disfunción social.
Por su parte,
hostilidad (agresividad anormal), tiene su raíz en la palabra latina
"hostilis" que significa enemigo o contrincante. Violencia viene de
"violare", violar una norma o ley. Incluye toda relación de tipo
destructivo para sí o para terceros, contando con el medio físico como objeto
de ataques posibles. La violencia forma parte de diversos contextos. Puede
generarse en forma espontánea o facilitada por diferentes circunstancias, como
el abuso de tóxicos, alcohol y drogas y los "ismos" políticos y
religiosos. Puede darse, como reacción inesperada, intempestiva, que parece
responder a resortes inconscientes escapando al control del sujeto. También
puede obedecer a actos reflexivos. Es una dimensión desintegrante.
CRIMINOLOGIA CLÍNICA
La
criminología clínica nació como tal con César Lombroso.
Sin
embargo, para hablar de criminología clínica debemos hablar en un primer
momento de la criminología general. Para Luis Rodríguez Manzanera, esta última
se desarrolla en sentido vertical, se coloca en la cúspide del haz constituido
por las ciencias criminológicas y criminologías especializadas. La criminología
general expone los conocimientos teóricos. La criminología clínica por su lado,
se desarrolla en un plan horizontal y consiste en el enfoque multidisciplinario
del caso individual, con ayuda de los principios y métodos, al igual que la
criminología general, de las ciencias criminológicas o criminologías
especializadas. La criminología clínica pretende aplicar los conocimientos
teóricos adquiridos. La criminología se puede clasificar según la variedad de
estudios en, la criminología victimológica, la criminología individual y
colectiva y, la criminología de las toxicomanías. En otra clasificación, esta vez
otorgada a las distintas ciencias que conforman el estudio criminológico,
encontramos, la criminología biológica, la criminología psicológica, la
criminología sociológica y la criminología general y la criminología clínica.
Ésta última es la clasificación más importante y actual; la criminología
general unifica el saber de las criminologías especializadas, es un conjunto
ordenado de conocimientos relacionados con los acontecimientos anteriores al
delito y con sus consecuencias sobre el propio delincuente, la víctima y la
realidad; la criminología clínica es la aplicación integrada de todo el saber
criminológico y de las técnicas médicas de diagnóstico a casos concretos con
fines terapéuticos.
Según
Beningno Di Tullio, la criminología clínica es “la ciencia de las conductas
antisociales y criminales, basada en la observación y el análisis profundo de
casos individuales, sean éstos normales, anormales o patológicos”. Wolfang y
Ferracuti la conceptualizan como la “aplicación integrada y conjunta del saber
criminológico y las técnicas del diagnóstico acasos particulares y con fines
diagnósticos y terapéuticos. La criminología clínica intenta dar una
explicación integral del caso concreto, considerando al hombre como una unidad
bio-psico-social. Unidad que integra tres grandes dimensiones, la biológica, la
psicológica y la social; dimensiones que están estrechamente ligadas y son las
partes entre las que el sujeto debe distribuir su atención para desarrollarse
armónicamente. Y por consiguiente, el crimen será visto como un complejo
bio-psico-social. Para Picca, la criminología clínica constituye un interesante
instrumento de investigación puesto que permite analizar en profundidad el paso
al acto (entendido como la criminología que busca explicar por qué el hombre da
el paso hacia el acto delictivo), la personalidad del sujeto y, el proceder a
las investigaciones de los sujetos que puedan presentar signos de intervenir en
el proceso de delincuencia, es decir, los sujetos de riesgo. Como antecedentes
podemos nombrar a Maudsley, que en 1888 realizó una clínica criminal en el
hospital de Betheleems de Londres. Laurent, el cual desarrolló sus estudios
sobre la clínica criminológica en las prisiones de París. Así como a Francisco
Giner de los Ríos, fundador del laboratorio de criminología en la universidad
de Madrid y, a Marro, autor que en 1887 hace una distinción entre anormales
intrauterinos de otros anómalos además de diferenciar entre atávicos y no
atávicos dentro de los congénitos y degenerativos.
PSICOANÁLISIS DE SIGMUND FREUD
El
Psicoanálisis es una práctica terapéutica fundada por el neurólogo vienés Sigmund Freud alrededor
de 1896. A partir del psicoanálisis se han desarrollado posteriormente diversas
escuelas de psicología profunda o de orientación dinámica y
analítica. Asimismo, la teoría ha influido sobre muchos otros psicólogos y
escuelas psicológicas y terapéuticas. El Psicoanálisis surgió a partir de una teoría propia
elaborada por Sigmund
Freud acerca de la histeria. La
primera obra de Freud sobre el Psicoanálisis la desarrolló junto con Joseph Breuer,
con quien había empezado a trabajar con un método al que llamaron catarsis. Dicho
método consistía en hacer retroceder a la paciente mediante hipnosis al momento
en que había sufrido la experiencia traumática que originaba su enfermedad.
Encontraron que cuando las pacientes podían recordar aquellos traumas, sus
síntomas remitían en gran medida. Poco a poco, Freud se fue dando cuenta de que la
hipnosis no era necesaria en el tratamiento. En efecto, las pacientes podían
rememorar los hechos de su pasado sin necesidad de ser hipnotizadas. Además,
muchas pacientes no eran susceptibles a la hipnosis,
y en cualquier caso, la colaboración de un paciente consciente siempre es mayor
que la de uno que se encuentra en algún tipo de trance. A partir de entonces,
Freud empezó a utilizar el método de las presiones. Dejaba hablar a su paciente
y cuando ésta se quedaba callada, presionaba su frente con la mano y le hacía
decir la primera idea que le viniese a la mente.
La
evolución de la metodología empleada por Freud en su consulta fue uno de los
pilares en que se asentó la técnica del Psicoanálisis. El otro lo constituye la interpretación de los sueños,
tal como se expone en su libro de 1900. Freud empezó a interpretar los sueños
de sus pacientes porque pensaba que éstos reflejaban, sin las restricciones del
mundo real, las ideas incoscientes. La interpretación de los sueños le sirvió
además para poder llevar a cabo su autoanálisis. Por las mañanas anotaba lo que
recordaba de sus propios sueños y posteriormente lo analizaba. Esto evitaba el
mayor problema del autoanálisis, es decir, interpretar las ideas a la vez que
se producen. Los sueños contenían para Freud una simbología que variaba en gran
medida de unos individuos a otros. No obstante, hay algunos símbolos que él
consideraba prácticamente universales.
A lo largo de su
carrera, Freud desarrolló una teoría de la personalidad que tuvo varios
planteamientos distintos. En un principio su teoría de la personalidad surgió
de su teoría de la histeria. De hecho, inicialmente, Freud consideraba que todas las
pacientes histéricas habían sufrido algún trauma infantil, de naturaleza
sexual. Por lo general, el hecho traumático consistía en los abusos sexuales
por parte de algún miembro de su familia. Más tarde consideró que la histeria
era el resultado de la aplicación de mecanismos de defensa consistentes en reprimir ciertas expresiones
en el incosciente para que no pudiesen dañar al paciente con su desagradable
recuerdo. En 1895, Freud expresó que la histeria se basaba en el mecanismo de
la seducción, idea que abandonó cuando decidió que los abusos sexuales
infantiles no eran reales sino imaginarios, lo que dio lugar a su teoría del
Complejo de Edipo. Al parecer, cuando pretendió generalizar su teoría sexual a
toda la humanidad, consideró demasiado aventurado suponer que todos los padres
habían abusado realmente de sus hijos.
Al final de su carrera,
Freud consideró que a la búsqueda del placer había que añadir en el ser humano
otro tipo de impulso que sería el impulso autodestructivo: el Thanatos. Su funcionamiento sería parecido al del deseo sexual (eros), pero su signo, exactamente,
el contrario. Si el eros es un impulso de vida, el thanatos es
un impulso de muerte. Una energía similar a la que subyace al deseo sexual
llevaría a las personas a un deseo de autodestrucción.
La Clasificación de los
Delincuentes de Cesare Lombroso
- Menor capacidad craneana
- Mayor diámetro bizigomático
- Gran capacidad orbitaria
- Escaso desarrollo de las partes anteriores y frontales
- Gran desarrollo facial y maxilar
- Abultamiento del occipucio
- Desarrollo de los parietales y temporales
- Frente hundida
- Muy imprevisible
- Insensibilidad moral y falta de remordimientos
- Gran impulsividad
Delincuente Loco Moral
El
cráneo de estos sujetos tiene una capacidad igual o superior a la normal, y no
presenta diferencias con los cráneos normales.
En
algunos casos se han encontrado los caracteres comunes del hombre criminal
(mandíbula voluminosa, asimetría facial, etc…)
- No usan tatuajes ya que saben que por ellos pueden ser identificados.
- Son personas antipáticas, poco sociales.
- Son personas bastante excitables y crueles.
- Tienden a ser perezosos en el trabajo.
- De peso de igual o mayor a la normal.
Delincuente Epiléptico
- Muy violentos
- Destructivos
- Tendencia al suicidio
- Cambios de humor
- Amnesia
- Vanidad
- El Delincuente Loco
- El autor diferencia entre delincuentes locos y los locos delincuentes (enfermos mentales).
- Lombroso subdivide a los delincuentes locos en:
- Alcohólico
- Extraña Apatía e Indiferencia
- Violencia
- Histérico
- Más común en mujeres
- Bipolares
- Egocentrismo (Social, Intelectual, Afectivo)
- Mentirosos
- Se idolatran ellos mismos
- Mattoide
- Son Altruistas
- Éticos
- Ordenados, Trabajadores
- Escriben de forma Impulsiva
- Delirio de persecución
Delincuente
Pasional
- Poco frecuente entre los delitos de sangre
- Edad entre 20 y 30 años
- Sexo: 36% de mujeres (El cuádruple de los demás delitos)
- Cráneo sin datos patológicos
- Conmoción después del delito
- Suicidio o tentativa de este inmediatamente después del delito
- Confesión
- El autor diferencia dentro de este grupo a 3 tipos:
- Duelo
- Infanticidio
- Pasión política
Delincuente Ocasional
A
los delincuentes ocasionales Lombroso los divide en:
- Pseudo−criminales
- Criminaloides
- Habituales
ENDOCRINOLOGIA
Y EL COMPORTAMIENTO HUMANO
Aunque
los comportamientos se estudian considerando el estado biológico de los
individuos (gestación, puerperio, amamantamiento, prepubertad, adulto) y los
ciclos estacionales, no hay que olvidar que la vida del animal es un proceso
continuo de secuencias que son moduladas en esa continuidad. Las principales
modulaciones se llevan a cabo por un sistema de glándulas sin conductos que se
encuentran repartidas por el cuerpo y que producen y relacionan hormonas
(mensajeros químicos que circulan dentro del cuerpo influyendo en muchas
funciones del cuerpo y en el comportamiento). Este sistema endocrino y sus
hormonas circulantes, juegan un papel clave en todas las fases del desarrollo
físico y conductural siendo también reguladores del metabolismo. Conviene
evaluar el papel y los efectos del sistema endocrino para la producción de
hormonas.
INFLUENCIAS
DE LAS GLÁNDULAS SOBRE LOS CAMBIOS DE CONDUCTA
1. Hipotálamo, en general, el hipotálamo
constituye el mecanismo que integra y coordina la actividad endocrina, la
actividad nerviosa autónoma y las respuestas conductuales. El hipotálamo es el
responsable del control de las secreciones tanto de los lóbulos anteriores como
posteriores de la hipófisis o pituitaria y de sus hormonas. Además, en el
hipotálamo juegan un papel importante los factores de relación y de inhibición,
los mecanismos de retroalimentación, el control de aquellos procesos cíclicos
o rítmicos y el comportamiento sexual.
2. Glándula pituitaria o hipófisis, es la principal glándula del sistema
endocrino porque su función es controlar a otras glándulas endocrinas, que se
consideran secundarias. Situada en la parte ventral del cerebro, es una glándula
bulbosa que consta de dos lóbulos, anterior y posterior, y conectada por un
tallo con el cerebro primitivo hipotalámico uniendo los centros del cerebro a
la pituitaria. El lóbulo anterior de la hipófisis no mantiene conexión con el
cerebro, pero está ligado al hipotálamo por los vasos del sistema porta que la
atraviesan. Mediante este sistema circulatorio, las sustancias hormonales pasan
rápidamente desde el hipotálamo a las células de la porción anterior de la
hipófisis.
3. Glándula pineal, es una glándula impar
pequeña y redondeada de consistencia sólida que está localizada dentro del
cerebro, en la línea media de la parte superior del tálamo. En los mamíferos,
la glándula pineal está influida por los estímulos luminosos del medio ambiente
a través del sistema visual. La melatonina secretada se libera a la circulación
general, por ello la glándula pineal es una verdadera glándula neuroendocrina.
La producción de melatonina está influida por el fotoperiodo y resulta
fundamental en numerosos procesos cíclicos y estacionales. Aún queda mucho por
conocer sobre el papel de la melatonina en los comportamientos de ciclos
diurnos y estacionales.
4. Tiroides, el tiroides, mediante la
secreción de tiroxina, es activador de muchas funciones. La hormona tiroidea
influye en el comportamiento energético ya que afecta al metabolismo del
nitrógeno y a la energía disponible. También, conjuntamente con las
gonadotropinas, activa el funcionamiento gonadal y mantiene la lactación. Una
prueba de ello es que en la mayoría de las especies se producen alteraciones
del ciclo estral tanto por hipotiroidismo como por hipertiroidismo.
5. Testículos, la testosterona se produce por
las células intersticiales de Leydig de los animales adultos, bajo la
influencia de la LH de la hipófisis anterior. Es responsable de los
comportamientos típicos del macho, pero los niveles sanguíneos de testosterona
no son los únicos que intervienen en la libido o comportamiento sexual del
macho, ya que éste no desaparece totalmente en ausencia de testosterona.
6. Ovario, tanto las células intersticiales
como los folículos ováricos producen hormonas. Conforme los folículos maduran,
durante el rápido crecimiento que manifiestan en el pro-estro, su producción de
estrógeno, hormona sexual femenina, aumenta sensiblemente. A medida que se va
alcanzando el umbral de respuesta, el comportamiento del animal se verá
afectado y aparecerán las señales típicas del estro de la especie en cuestión.
Parece ser que la progesterona pre-ovulatoria es necesaria para que junto al estrógeno
se produzcan plenamente las características del estro. El comportamiento estral
dura el tiempo en el que el folículo ovárico tiene su máximo grado de madurez.
Con la parada folicular se disminuye ligeramente la producción de estrógeno. A
consecuencia de la desaparición del estrógeno en la circulación general,
finaliza el comportamiento estral.
7. Placenta, durante la gestación, la placenta
sintetiza hormonas esteroideas (progesterona y estrógeno). A medida que
progresa la gestación, van aumentado los niveles de progesterona y estrógenos
en el tejido placentario, en la sangre y orina materna. Parece que la placenta
contiene una elevada concentración de a- endorfinas. Se piensa que las
modificaciones uterinas del parto provocan la liberación de b- endorfinas por
la placenta, pasando éstas a la sangre maternal, produciéndose entonces un
estado opioide que bloquea algo el dolor durante el parto.
8. Glándula adrenal. Desde una perspectiva
endocrina, la glándula adrenal consta de una porción externa, el cortex, y una
porción interna, la médula. En el cortex adrenal se dan varios compuestos
esteroideos: las hormonas corticales-adrenales (glucocorticoides), con
actividad glicogénica, y las hormonas sexuales masculinas (andrógenos). El
glucocorticoide más activo en los ungulados y en el hombre es el cortisol, pero
en roedores y aves es la corticosterona. Bajo su influencia se reducen los
efectos de los diversos agentes estresores. Estas hormonas son capaces de
activar el metabolismo de los carbohidratos para así aumentar el azúcar
sanguíneo necesario ante demandas súbitas de energía.
GENÉTICA DE LA CONDUCTA
Como ya se
discutió, desde hace mucho tiempo existe, entre los etologistas (interesados en
el proceso evolutivo y en la genética) y los conducturalistas (más dedicados al
proceso de aprendizaje) una controversia sobre si un comportamiento es innato o
es aprendido. Von Holst mediante experiencias de estimulación de determinadas
áreas del cerebro demostró “cómo los genes pueden controlar un comportamiento innato”
y por lo tanto que existirá también una base genética en los procesos de
aprendizaje. Conceptualmente, las características del comportamiento no
difieren de los otros caracteres de los animales. En el momento de la
concepción, un individuo heredaría de sus padres el potencial genético para
determinar ciertas conductas y una predisposición genética para la manera en
que se plasmaría el fenotipo. Durante el desarrollo, el ambiente puede
modificar o influir en la expresión conductural, de tal forma que el
comportamiento observado al final tiene un componente genético y otro
ambiental. Los genes afectan al modo de expresión de estos comportamientos por
alguna de las siguientes vías: * Genes * Estructura neural * Comportamiento Genes * Estructura física * Comportamiento Genes * Defecto fisiológico * Comportamiento.
El que esto sea así da lugar a que existan diferencias en la
conducta entre especies o razas (diferencias macrogenéticas), o dentro de una
raza o población (diferencias microgenéticas).
Algunas particularidades de la genética
conducturalista: Las generalidades que resumimos a continuación son importantes
no sólo desde el punto de vista práctico, sino también para entender las
diferencias individuales en el desarrollo de la conducta:
1) Los caracteres de
conducta son observables y medibles, es decir, son caracteres fenotípicos. Por
consiguiente, todos los caracteres de conducta son el resultado de efectos
ambientales y genéticos; en otras palabras, todos los caracteres de conducta
sin excepción están influidos por el genotipo del animal. Es frecuente que
exista interacción genotipo-ambiente en la expresión de caracteres
comportamentales; en otras palabras, la superioridad de un genotipo sobre otro
depende a menudo del ambiente en que se mide el carácter e incluso del ambiente
en que se ha mantenido al animal en etapas tempranas del desarrollo.
2) La mayoría de las características
conductuales están influidas por muchos genes cuyo efecto genético suele ser
aditivo. Es decir, son caracteres poligénicos y suelen tener herencia
intermedia (la cantidad de comportamiento expresado en la descendencia es la
mitad de la cantidad del mismo expresado en los padres) aunque también puede
darse heterosis conductural si el genotipo conductural expresado en la
descendencia excede al de los padres (realizando siempre los testajes en
condiciones ambientales controladas para que un ambiente favorable a la
descendencia no sea la causa de tales diferencias)
3) La inmensa mayoría de caracteres de
conducta presentan variación continua. Tradicionalmente, esta variación
continua se ha explicado mediante el llamado «modelo infinitesimal», que
presupone que un carácter está afectado por muchos genes, cada uno de los
cuales tiene un efecto pequeño sobre el carácter. No obstante, recientemente se
ha sugerido que una parte importante de la variabilidad de algunos caracteres
podría ser debida a la acción de unos pocos genes. Ello supone un cambio
importante con respecto al modelo infinitesimal. Una parte importante de las investigaciones
más recientes sobre genética del comportamiento se refieren a trastornos de la
conducta humana.
4). Es posible también utilizar líneas
consanguíneas, por lo tanto homogéneas para sus caracteres y buscar las
diferencias conductuales que identifiquen a la estirpe.
5) El concepto más
utilizado para determinar en qué medida un carácter es debido a factores
ambientales o es inherente es la heredabilidad. Expresa en qué medida el grado
de variación del comportamiento es debido a diferencias en la dotación genética
de los individuos o a diferencias ambientales. Para determinarla se realizan
comparaciones de parientes bajo condiciones ambientales controladas (si los
caracteres a estudiar sólo se expresan en un sexo se recurre a test de progenie
para establecer comparaciones).
DESVIACIONES
SEXUALES: PARAFILIAS: DELITOS SEXUALES
Se
conocen como parafilias,
a los patrones de conducta sexual en el que la fuente de placer se encuentra en
objetos, personas o situaciones; que no son las que prefieren la mayoría de las
personas.
![](https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjUCFV3U2BH-r7QVmgL8UcV2_Ws6ERo_IjflX6urExT3GktBr9kk1AxdvkQhdm_WGqEoukegMyOAunw8EE45iWHgBdEph70-CczJTGGKelNsMONUrcejwlKBvuTG8QyKrcM8mNGbCYQbNQ/s320/9.bmp)
Las parafilias como trastornos sexuales
Para una persona
que tiene una parafilia, estas conductas tan inusuales, le son absolutamente
necesarias para conseguir la excitación sexual. Además de que son un deseo o un
impulso que le resulta muy difícil de controlar.
Las parafilias no
suelen ser aceptadas por la mayoría de la sociedad. De hecho, alguna parafilias están
castigadas por ser un delito; en general aquellas en las que se ven
involucradas otras personas que no han dado su consentimiento, como puede ser
por ejemplo el exhibicionismo.
Es cierto que,
algunas prácticas que se denominan parafilias y que veremos a
continuación, pueden formar parte del juego sexual de cualquier pareja. La
diferencia está en que, para cualquier pareja sería una práctica sexual más;
sin embargo, para alguien con esa parafilia, es una práctica necesaria porque
es su única forma de excitación.
Como decía antes,
estas conductas son impulsos que siente la persona y que, dependiendo del mayor
o menor control que tenga sobre él, las parafilias serán leves
si se presentan de manera ocasional; moderadas cuando es algo más frecuente; o
severas si se llevan hasta la compulsión. Por otra parte, se sabe que las parafilias son
más frecuentes en los hombres que en las mujeres.
Tipos de parafilias
Se han descrito
muchos tipos de parafilias. Aquí vamos a describir solo
algunas de ellas que, probablemente son las más comunes y nombradas:
El exhibicionismo
Esta parafilia se
define como la exposición que hace una persona de su zona erótica en público,
de una manera deliberada y compulsiva. La persona que lo lleva a cabo, tiene la
intención de provocar sorpresa o miedo a los demás, y esa reacción que provoca
es precisamente su fuente de excitación. Esta práctica es más frecuente en
hombres y está considerada un delito.
El fetichismo
En el fetichismo,
la persona obtiene la excitación y por tanto el placer sexual, a través de
objetos que pertenecen a otra persona como por ejemplo, ropa íntima o zapatos.
Es más frecuente en los hombres.
El fetichismo transvestista
Es un tipo de
fetichismo y consiste en ponerse prendas de ropa íntima que pertenecen a
personas del sexo contrario.
El froteurismo
En este caso, la
parafilia consiste en frotar sus partes íntimas con personas del sexo opuesto
sin su consentimiento, como si fuera por accidente; en lugares donde hay
multitud de personas como puede ser el transporte público, por ejemplo. Es
habitual que la víctima no se dé ni cuenta de lo ocurrido.
El masoquismo sexual
La persona obtiene
un gran placer sexual al ser agredida o humillada por su pareja. Podríamos
decir que la parafilia opuesta a ésta; o puede que no la opuesta sino la
complementaria, sería el sadismo sexual; en la que el placer se obtiene
agrediendo o castigando a la pareja.
El voyeurismo
En este caso, la
fuente de placer se obtiene de observar a otras personas en sus actividades
íntimas, desnudas, o bien, en observar a otras personas practicando sexo.
Las personas con esta parafilia, no tienen ningún interés en acudir a sitios
donde el desnudo está permitido, como por ejemplo una playa nudista. Es lo
prohibido de la situación y el riesgo de ser descubierto, lo que les produce el
placer.
Digamos que
estas son las parafilias más conocidas, aunque hay descritas
muchas más.
Hay que insistir
en que, alguna de estas prácticas, realizadas con una pareja y en las que ambas
partes están de acuerdo, no se consideran una parafilia sino una parte más del
juego sexual entre una pareja. Es una parafilia cuando exclusivamente se
obtiene placer con esa práctica y cuando implica a otras personas que no han
dado su consentimiento.
REFERENCIAS
REALIZADO POR:
FLOR MEDINA
ISMAR PEÑA
LAURA MADRIZ
SAIA "B"
CRIMINOLOGIA
DICIEMBRE, 2018
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